Una investigación de la Universidad de Pensilvania ha detectado las claves para predecir cuán viral será un contenido en la red según la actividad cerebral del lector.
¿Qué es lo que convierte un
contenido en viral cuando se comparte en las redes sociales? ¿Qué proceso tiene
lugar en nuestro cerebro para determinar si merece la pena compartir un
artículo determinado?
Dos estudiantes del programa de
doctorado de la Escuela Annenberg de Comunicación de la Universidad de
Pennsylvania (Filadelfia, EE.UU.), Christin Scholz y Elisa Baek son los autores
principales de dos trabajos que, por un lado, miden la actividad cerebral al
leer un artículo y, por el otro, predicen cuando ese contenido va a ser
compartido en redes sociales. Los resultados se publican en las revistas
Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS por sus siglas en inglés)
y Psychological Science.
Para realizar el estudio se contó
con 80 personas a las que se midió la actividad cerebral, usando resonancias
magnéticas funcionales, mientras leían 80 artículos publicados en el New York
Times.
Los artículos seleccionados eran de
asuntos relacionados con la salud (nutrición, fitness, vida saludable) y todos
contaban con una extensión similar. Los participantes valoraban su interés por
leerlos y compartirlos mientras los investigadores realizaban las mediciones.
Los científicos se centraron en las
regiones del cerebro relacionadas con la imagen que los sujetos tienen de sí
mismos y con lo que otras personas podrían pensar de esos individuos.
“La gente lee o comparte contenidos
que conectan con sus propias experiencias, con su sentido de quiénes son o
quieren llegar a ser”, explica una de las coautoras de ambos estudios, Emily
Falk. “Comparten cosas que pueden mejorar sus relaciones, hacerles parecer más
listos o empáticos”.
Los datos neuronales recogidos
durante el estudio sugieren que, cuando las personas escogen que van a leer o
que van a recomendar a otros, piensan tanto en sí mismas como en los demás,
mostrando los mayores niveles de actividad en estos sistemas neuronales.
“Cuando piensas en qué vas a leer y
qué vas a compartir, ambos son pensamientos inherentemente sociales, y cuando
piensas socialmente, sueles pensar en ti mismo y en tu relación con los demás”,
dice Elisa Baek. “El mundo social y el concepto que tienes de ti mismo están entrelazados”,
añade.
PREDECIR LA VIRALIDAD
El trabajo centrado en estas
mediciones se publicará en la revista Psychological Science mientras que en
PNAS aparecerá la segunda fase del estudio, la que se ocupa en predecir la
viralidad de esos contenidos.
Utilizando la actividad cerebral de
los mismos sujetos durante la primera fase de la investigación y usando los
mismos artículos, los autores predijeron la viralidad de un contenido entre el
conjunto de lectores del New York Times que compartieron ese grupo de
contenidos un total de 117.611 veces.
Detectaron que la actividad cerebral
en las regiones estudiadas se combinaba, de forma inconsciente, generando una
señal que daba un valor al artículo. Esa señal es la que predice qué vamos a
compartir y qué no.
Aunque los sujetos del estudio –de
entre 18 y 24 años, muchos, estudiantes universitarios en el área de
Filadelfia– representaban grupos demográficos distintos a la media de los
lectores del Times, su actividad en las áreas clave del cerebro que median el
valor de los artículos coincidían con su popularidad global.
“El hecho de que esos artículos
estén en la misma sintonía en diferentes cerebros implica que hay motivaciones
y normas similares que pueden conducir a esos comportamientos”, cuenta Christin
Scholz, otra de las coautoras.
Además, reconoce que la imagen que
tenemos de nosotros mismos o de otras personas y las motivaciones para
compartir esos contenidos, serán distintas según cada individuo.
Por ejemplo, alguien pensará que un
artículo hará que sus amigos se rían mientras que otra persona lo compartirá porque cree que puede ser de
ayuda para que un amigo resuelva algún problema en particular.
Sin embargo, a pesar de existir
motivaciones distintas, las actividades neuronales son las mismas y sirven como
denominador común para varios tipos de pensamiento social y autorreferencial.
“En la práctica, si creas un mensaje
que el lector cree que va a hacer que se le perciba de forma más positiva o que
puede mejorar una relación, podemos predecir que la probabilidad de que ese
mensaje se comparta va a crecer”, explica Scholz.
Referencias:
El cerebro influye en la viralidad de un contenido en internet - Scientific American - Español
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